Cuando un hombre se dedica al estudio de forma exclusiva, y se retrae de los amigos y se muestra del todo indiferente a las novedades del mundo, se le califica de intelectual y su aislamiento erudito provoca fervientes admiraciones. Una mujer puede estar conformada por el mismo carácter, inoculada por el mismo misoneismo, desear sólo la ebriedad de los textos, y, sin embargo, el juicio de la sociedad será bien distinto: en lugar de la admiración y el respeto, su vida provocará la burla y la lástima.Bueno, veo que no estoy sola después de todo. Hay un texto que me entiende.
jueves, 5 de julio de 2012
Día 4.
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