jueves, 5 de julio de 2012

Día 4.

Cuando un hombre se dedica al estudio de forma exclusiva, y se retrae de los amigos y se muestra del todo indiferente a las novedades del mundo, se le califica de intelectual y su aislamiento erudito provoca fervientes admiraciones. Una mujer puede estar conformada por el mismo carácter, inoculada por el mismo misoneismo, desear sólo la ebriedad de los textos, y, sin embargo, el juicio de la sociedad será bien distinto: en lugar de la admiración y el respeto, su vida provocará la burla y la lástima.
Bueno, veo que no estoy sola después de todo. Hay un texto que me entiende.

lunes, 2 de julio de 2012

Día 3.

Quiero revolver el pasado y hurgar entre los recónditos espacios de mi antiguo ser.
¿Cuántas cosas podría hallar? Quizás tantas que hasta me desconozca.
Y luego, cuando regrese al presente, mi vida estaría estancada, porque no tendría que desentramar nada más.
Sólo un futuro, que no existe. Porque no está ahí. No lo vemos, no lo tocamos.
Sólo pasa.

martes, 27 de diciembre de 2011

Día 2

Encontré las cartas que me mandó una vez V. Lloré mucho. No pude contenerme.
Fui una inmadura, una idiota. Yo no lo merecía, por eso no se dió.
Pasaron 6 años. Aún así lo recuerdo con mucho cariño, aunque él me debe odiar por todo lo que lo hice sufrir. Pero me merezco ese odio, yo me lo gané.

Ojalá pudiera pedirle disculpas. Pero no sirve de nada. El daño que le hice no puede ser reparado.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Día 1

Es apasionante, sinceramente, escuchar a los pájaros cuando anuncian que está por amanecer.
Vivimos tan apurados que nos olvidamos de apreciar las pequeñas cosas de la vida...

¿Cuántas más cosas nos perdemos por no prestarles atención?

Yo perdí la cordura.

~

Inicio.

¿Se podrá unir todo lo que pienso en un sólo entramado y poder publicarlo acá?
Eso lo veremos con el correr de los días. Mientras tanto dejaré que estas palabras hablen por mí.


¿Por qué "El dilema de ser princesa"?
Quiero ser una princesa. Rosada y brillante. Hermosa y vivaz.
Pero soy simplemente una humana. Y las princesas no lo son. Porque no existen.